No, no hay cárcel para el hombre.
No podrán atarme, no.
Este mundo de cadenas
me es pequeño y exterior.
¿Quién encierra una sonrisa?
¿Quién amuralla una voz?
A lo lejos tú, más sola
que la muerte, la una y yo.
A lo lejos tú, sintiendo
en tus brazos mi prisión:
en tus brazos donde late
la libertad de los dos.
Libre soy. Siénteme libre.
Sólo por amor.
En una lejanía (fragmento)
Mujer,
Apenas resonancia,
Apenas territorio
Donde el abismo a veces me aguardaba,
A ti,
Apenas mi palabra
Doblándose en la cruz de la nostalgia.
Mi soledad
Te abisma de silencio
Y nuestros pasos
Parecen
Grabarse en la secreta
Penumbra
De todas las tristezas.
Pero
Tiendes un puente
Hasta mí
Desde tus lejanías,
Te presentas
-perfil de compañera-
Y toco
Tu proyectarse de horizonte
Hacia mis ancestrales
Soledades.
William Baecker
Soneto LXII
Ay de mí, ay de nosotros, bienamada,
Sólo quisimos amor, amarnos,
Y entre tantos dolores se dispuso
Sólo nosotros dos ser malheridos.
Quisimos el tú y el yo para nosotros,
El tú del beso, el yo del pan secreto,
Y así era todo, eternamente simple,
Hasta que el odio entró por la ventana.
Odian los que no amaron nuestro amor,
Ni ningún otro amor, desventurados
Como las sillas de un salón perdido,
Hasta que se enredaron en ceniza
Y el rostro amenazante que tuvieron
Se apagó en el crepúsculo apagado.
Pablo Neruda
Dormirse en el olvido del recuerdo…
Agua en el agua
Melancolía
Me siento, a veces,
triste como una tarde del otoño viejo;
de saudades sin nombre,
de penas melancólicas tan lleno…
Mi pensamiento, entonces,
vaga junto a las tumbas de los muertos
y en torno a los cipreses y los sauces
que, abatidos, se inclinan… Y me acuerdo
de historias tristes, sin poesía… Historias
que tienen casi blancos mis cabellos.
Manuel Machado
Río nieve
El viento en la isla
El viento es un caballo:
óyelo cómo corre
por el mar, por el cielo.
Quiere llevarme: escucha
cómo recorre el mundo
para llevarme lejos.
Escóndeme en tus brazos
por esta noche sola,
mientras la lluvia rompe
contra el mar y la tierra
su boca innumerable.
Escucha cómo el viento
me llama galopando
para llevarme lejos.
Con tu frente en mi frente,
con tu boca en mi boca,
atados nuestros cuerpos
al amor que nos quema,
deja que el viento pase
sin que pueda llevarme.
Deja que el viento corra
coronado de espuma,
que me llame y me busque
galopando en la sombra,
mientras yo, sumergido
bajo tus grandes ojos,
por esta noche sola
descansaré, amor mío.
Pablo Neruda
La feria de los pájaros
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Sentí que se desgajaba
tu corazón lentamente
como la rama que al peso
de la nevada se vence,
y vi un instante en tus ojos
aquella locura alegre
de los pájaros que viven
su feria sobre la nieve.
Luis Rosales
Ausencia
Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.
Borges