Microtaller de Thriller Histórico

cartel microtallerEl 23 de Mayo, sábado, celebraremos en el café Belén un microtaller de dos horas sobre ideas y tramas en el thriller histórico. Es este un género, o subgénero, muy peculiar en este terreno y, si es verdad que ha dado muchas obras clónicas de las de éxito, no es menos cierto que también ha producido libros muy ingeniosos que han sabido sacar el jugo a las ideas. Y sobre eso irá el taller. Serán 19 euros, impartirá un servidor y la información podéis recabarla en talleres@negrocafe.org

El verdadero «mejor alcalde de Madrid»

marques-pontejospEs curioso cómo nombres propios y fechas ligadas a las revoluciones liberales del siglo XIX han desaparecido del callejero madrileño y también de la memoria de los ciudadanos. O tal vez no es curioso y sí significativo. Al fin y al cabo, estamos en un país donde siempre han gobernado los mismos, aún a costa de ir haciendo concesiones, de permitir ciertos cambios para que nada en realidad cambie.

Y, sin necesidad de recurrir a teorías de la conspiración, algo tendrá que ver. Por ejemplo, en algún momento, un héroe liberal como el general Torrijos perdió la calle que le honraba para dejar paso a un político conservador como el Conde de Peñalver.

Algunos no perdieron sus calles y sus estatuas, pero sí se han esfumado de la memoria del madrileño medio. Y de nuevo no se debe a ninguna conspiración y sí al desinterés a la hora de conmemorar a personajes que no dejan de ser ejemplos incómodos e inquietantes. Es el caso de don Joaquín Vizcaíno, marqués viudo de Pontejos. A muchos les suena porque tiene calles, una plaza famosa por sus establecimientos de cordones, hilos y botones, etc. Pero ¿cuántos recuerdan quién fue y por qué se le conmemoró con tres vías públicas, estatuas y bustos?

Pues el marqués viudo de Pontejos puede ser llamado con justicia El mejor alcalde de Madrid. El de verdad. Y no es por ser iconoclastas ni por quitar los méritos que puedan corresponder al rey Carlos III. Pero a este le tildaron así por los grandes edificios públicos que mandó edificar en la ciudad. Fue el ejecutor de una política entonces progresista, de centralizar en la capital grandes museos, bibliotecas, etc. Con los Austrias, que eran de otra época e ideologías, Madrid fue poco más que una sede regia. Con los Borbones se convirtió en una verdadera capital. Pero ¿y la gente?

pontejosEl marqués de Pontejos fue una verdadera figura del romanticismo español. Estuvo en la guerra de la Independencia, donde luchó en el ejército regular. Liberal convencido, sirvió en la Milicia Nacional durante el Trienio de Oro, y hubo de exiliarse tras la invasión de los Cien mil hijos de San Luis y el regreso del absolutismo. A ese exilio le acompañó su esposa, la marquesa de Pontejos, que era casi veinte años mayor que él.

Pero además de por su valor en la guerra y su lealtad a sus convicciones, Joaquín Vizcaíno se ganó el amor de los madrileños cuando, a la vuelta del exilio, fue alcalde (corregidor se llamaba entonces) de Madrid de 1834 a 1836. Y desde ese cargo impulsó medidas no tan faraónicas pero sí de una importancia tal que sin duda merece ser considerado el verdadero mejor alcalde de Madrid. Se ocupó de meter alcantarillado, alumbrado público, pavimentar vías públicas, etc. Fue también él quien impulsó la forma que se tiene de numerar a los inmuebles en Madrid, mediante el cual las calles comienzan en el punto más cercano a la Puerta del Sol, siendo pares los números de la acera derecha e impares los de la izquierda. De igual manera, impulsó la planta de arbolado, la construcción de baños públicos al servicio del pueblo…

Cuando abandonó sus cargos públicos, se dedicó a uno de sus sueños. Fue él quien creó la Caja de Ahorros de Madrid, con la misión de ofrecer créditos a interés cero a la gente humilde para que pudiera crear sus propios negocios. Eso fue la Caja de Ahorros de Madrid en sus comienzos —no tardó en fusionarse con el Monte de Piedad, creado por el Padre Piquer en el siglo XVIII para asistir a los necesitados—, lo que hace más paradójico lo que ha ocurrido con ella en los últimos años, gracias a cargos públicos de mucha menos talla ética, humana y política que aquel gran hombre.

Por todo ello, el pueblo de Madrid le homenajeó dándole calles, estatuas y un aprecio colectivo que pocos políticos en este país encarnizado han conseguido. Gobiernos municipales posteriores no tuvieron especial interés en mantener su memoria y, siendo como es España, y Madrid no es la excepción, ese político de talla excepcional, humanista y progresista, fue esfumándose poco a poco del recuerdo de sus conciudadanos.

Dos libros para el día del Libro

Feliz día del libro a todos, amigos.

espejo-de-salomon4Cada vez somos más los escritores que hacemos algún regalo, oferta y similar por el día del libro. Este me ha pillado bien liado así que solo se me ocurre poner los dos libros que tengo en Amazon al precio mínimo posible, 0,99 céntimos durante esta semana, para el que quiera aprovechar. Ya armaré algo más original el año que viene, prometido. Aquí os dejo los enlaces.

A disfrutar del día, amigos de la lectura.

El espejo de Salomón

Los lugares secretos

Microtaller en Madrid

Talleres abrilEste domingo haremos un nuevo microtaller sobre la creación de personajes en novela histórica. Esto de los microtalleres es una experiencia curiosa y sin duda adaptada a algo más que una forma de vida. Como señalan opiniones autorizadas, hemos cambiado. Nos hemos vuelto multitareas, hacemos muchas cosas en fracciones más cortas de tiempo. Y los talleres de 2 horas sobre un tema único la verdad es que están siendo una sorpresa.

Aquí tenéis el cartel y para más información el siguiente enlace.

Club de lectura en Madrid, una nueva aventura

leyendo6Inicio una nueva aventura de la mano de Negro Café. Una que me atrae especialmente. Dirigir un club de lectura situado en Madrid. Uno gratuito, como deben ser los clubs de lectura, a los que os invito a uniros (en alguna de sus sesiones al menos) mientras haya plazas. Es el formato que hemos elegido tras discutir el asunto. Celebrarlo en Los Galayos, en la Plaza Mayor, local que fue el último sitio donde se reunión la generación del 27, en una sala que nos cede la dirección de manera generosa. Y hemos decidido que sea aforo limitado, dado que en un club de lectura se participa, se opina, se debate. No puede ser una clase magistral donde unos van de oyentes pasivos de otro o de otros. Por eso, aunque gratuito, no es abierto y hay que inscribirse. Os dejo la información más abajo.

En cuanto al formato, cada sesión, que esperamos que sea mensual, se debatirá sobre un libro, en la fórmula más clásica. El primer libro será Salambó, de Flaubert. Los que me conocen sin duda no se sorprenderán de la elección. En la página correspondiente de Negro Café además se añaden enlaces a material adicional.

Vamos allá y, a los que estéis interesados, os invito. Y si tenéis alguna duda, por supuesto que podéis consultarme a través info@leonarsenal.com

Información e inscripción en la próxima sesión del club que será el 9 de abril (así habrá tiempo de sobra para leer Salambó antes, aquellos que no lo hayan hecho, ¡pecado imperdonable!) a través de este enlace Pinchar aquí.

Microtalleres

Me implico en una nueva experiencia que, la verdad, me apetece mucho. Los microtalleres.

Es lo que comentaba acerca de los talleres express y los talleres tradicionales de literatura. Sin pretender sustituir a los segundos por los primeros, ocurre que hay una parte significativa de personas interesadas en esta actividad que no pueden o no quieren estar asistiendo aun taller durante meses. Eso tiene que ver tanto que ver con el ritmo de vida que llevamos en la actualidad como con los cambios de hábitos y mentalidad que estamos experimentando una mayoría (a tal respecto, recomiendo encarecidamente leer Superficiales, ¿qué está haciendo internet con nuestras mentes?  de Nicholas Carr). Nos volvemos multitareas, fraccionamos nuestra actividad, somos menos intensivos que generaciones anteriores o incluso que nosotros mismos hace dos décadas (si tenemos la edad suficiente para ello).

Por eso me apetece la experiencia de los microtalleres. Es otra forma de abordar la enseñanza de la práctica de la narración. Dos horas, al grano, a un tema monográfico concreto.

Este primero lo vamos a realizar en Madrid. Digo vamos porque, aunque lo impartirá un servidor, sale de la colaboración de la Asociación Negro Café, la librería Méndez (una de las históricas de Madrid) y el restaurante los Galayos, otro veterano en su campo. El taller tendrá lugar el sábado 14, de 10 a 12, horas. Versará sobre la creación de personajes en la novela histórica y, si os apetece la experiencia, podéis encontrar el temario (microtemario, claro) y la dirección de contacto pinchando aquí.

Un taller express de narrativa histórica en Madrid

10965650_10152591407372441_1745251045_nPues, al final, iniciamos los talleres express de literatura en Madrid. En este caso es uno de narrativa histórica, organizado por la asociación Negro Café, con una duración de diez horas, dividido en dos tandas de cinco horas, sábado y domingo por la mañana. Esto de los talleres express es una apuesta que reconozco que me motiva mucho, y les voy a explicar por qué.

Verán. Todo está cambiando, incluso nuestro propio cerebro, por influjo de Internet, según dicen estudiosos muy serios. El caso es que, por razón del régimen de vida que llevamos normalmente, así como por el cambio de hábitos mentales, cada vez dedicamos menos tiempo seguido a cada actividad. Y cada vez me ha ido resultando más patente que hay un número considerable de personas que no disponen de tiempo, o no desean reservarlo, para un taller clásico de una tarde a la semana a lo largo de varios meses.

Y no solo es cuestión de demanda. Los talleres express son otro formato de pegada más intensa, con objetivos algo distintos a los talleres clásicos. Este de histórica con el que vamos a comenzar busca sobre todo dotar de recursos a aquellos que quieren iniciarse o perfeccionar en la escritura de narrativa histórica. Es un taller, no son clases magistrales. Es decir, se trata de que un veterano —un servidor, en este caso— pueda trasmitir su experiencia a otros más nuevos. Vamos, que en un taller no se explica qué son los voltios y los amperios, y sí se enseña a medirlos. Pues en un taller de literatura igual.

Eso no descalifica para nada los formatos tradicionales. Este es otro, que puede ofrecer mucho, y que vamos a empezar a explorar en Madrid y, si no hay tropiezos, pronto en otras localidades españolas. Y lo haremos además, en este caso, con la colaboración de LaCcava, un local del centro de Madrid con una acusada vocación cultural e innovadora.

Podéis ver el temario del taller pinchando aquí.

Y, si queréis más información, siempre podéis escribirme a través de contacto, en esta misma web, o directamente en talleres@negrocafe.org . Consideraos libres de hacer las apreciaciones que consideréis oportunas.

Todo depende

JeSuisCharlieEs asombroso cómo un mismo gesto cambia de significado, y cómo nos toca de forma bien distinta, dependiendo de las circunstancias. Meses atrás, cuando un par de cientos de escolares fueron secuestradas en Nigeria por unos bárbaros islamistas, la aparición de un Hastag que decía algo así como lasqueremosdevuelta a muchos nos hubiera movido a risa, de no habernos casi irritado. Quizá porque estaban vivas, prisioneras, porque era un algo patético, como los revolucionarios de ordenador, y porque fue lanzado y orquestado por políticos y demás personas públicas (algunos de buena fe, no lo dudo).

Ahora el hastag #JeSuisCharlie mueve en cambio emociones muy distintas. Quizá porque es reacción a algo ocurrido e inevitable, porque los muertos no se levantan. Porque ha sido espontáneo. Y quiero compartir con vosotros una presentación alucinante que toma el pulso al lanzamiento de mensajes con ese hastag por todo el mundo. Es un estallido de luz que me recuerda a uno de los salvapantallas más hermosos que he conocido, el Helios. Y si veis esos estallidos de luz que toman el pulso al número de mensajes, se aprecia que, en efecto, los que creemos que la humanidad somos toda una, somos en la mayor parte del mundo mayoría y, si en algún lugar no lo somos, somos una minoría muy, muy significativa…

Vedlo aquí. Pinchad en el enlace #JeSuisCharlie

La gente no sabe lo que tira

2014-09-17 21.16.43Ahora que va anocheciendo antes, bajaba corriendo a hacer una compra de última hora, cuando me he topado con ese tesoro que muestra la foto. Alguien los dejó abandonados junto a los cubos de basura. Apilados sobre un pollete, eso sí, por si alguien podía quererlos. A veces hago yo lo mismo con libros que me sobran. ¡Tebeos antiguos! ¡Y qué tebeos! Dossier Negro, Cimoc, Totem…

Los tebeos de mi adolescencia y sin duda también del que los abandonó, porque también había dejado libros del colegio más que obsoletos y un archivador con partituras, tal vez residuo de una vocación musical abandonada. He dudado dos instantes, uno porque me iban a cerrar el super y otro porque nos hemos vuelto demasiado pudorosos a la hora de coger cosas abandonadas. ¡Pero qué diablos! Los tebeos en brazada y para casa. Ya compraré en algún chino, que abren hasta las doce, y si algún vecino maliciado -casi todos son buena gente- me ve cogiendo de la calle, que piense o diga lo que le venga en gana.

Esos tebeos valen un dinero, pero no me los he llevado por eso. Son, como he dicho, los tebeos de mi adolescencia. Ahí en la pila dispersa pueden ver un Dossier Negro que fue, cosa curiosa, mi primer encuentro con lo lovecratftiano, pues la historia que refleja la ilustración de la portada va de un mundo subterráneo habitado por Shoggots. Lo que son las cosas…

Es un ejemplo. En fin, lo dicho, que la gente no sabe lo que tira. No, no lo sabe. Pero quizá así a veces es mejor.

Madrid, verano, silencio

Madrid sigue a ratos y por zonas cumpliendo el tópico de que se vacía. Aún es posible ir por una avenida y de repente reparar en que no hay nadie o casi nadie, que no circulan coches y que por sorpresa ha caído sobre el asfalto lo más raro de encontrar en las calles de una metrópolis: el silencio.

2013-08-04 11.11.38